Grupo de consumo

La creación de este grupo de consumo surgió como una respuesta al actual sistema productivo agroalimentario, de pesticidas y venenos perniciosos para nuestra salud, de trabajos precarios, de destrucción de la economía local, de transformación del territorio y degradación del medio ambiente.

Algo tan simple y rutinario como adquirir alimentos, conlleva en su acción muchas variantes que afectan a diversos campos. Su procedencia, el precio que se paga por ellos, la sostenibilidad ecológica en su producción, dónde lo compramos y por supuesto, el tratamiento al que han sido sometidos muchos de ellos antes de llegar a nuestra mesa. Todos estos aspectos hacen del consumo de nuestros alimentos una herramienta fundamental para cambiar muchos aspectos sociales, económicos y medioambientales ligados a ello. Apostar por la agroalimentación ecológica y sostenible es apostar por alimentos sanos, libres de pesticidas y fertilizantes químicos. Es apostar por la economía local, por la producción respetuosa con el medio ambiente, por unos canales cortos de distribución con menor huella de carbono y por un comercio justo. En La Regüerta fuimos conscientes y creamos un grupo de consumo como principal instrumento para alcanzar los fines que nos definen. No somos un grupo de consumo al uso. No somos simplemente consumidores de porductos ecológicos. Más allá de certificaciones ecológicas, nos gusta basar nuestra relación con los productores en la confianza. Algunos de los principales productores que nos surten son también miembros de La Regüerta y reforzamos nuestros lazos con visitas y convivencias en sus explotaciones. Esta relación directa y cercana nos proporciona un aprendizaje muy valioso sobre lo que consumimos, transformándonos así, además de en consumidores conscientes, en productores de información, que difundimos revirtiéndola en la sociedad, convirtiéndonos así en PROSUMIDORES.

Compromiso de compra

Estamos siempre buscando el sistema de compras que, por un lado, nos sea lo más cómdo, económico y adecuado a nuestras necesidades, y por otro que garantice a los productores viavilidad en su modelo productivo y un precio justo por su trabajo. En la búsqueda de ese equilibrio, basado en el compromiso y en la confianza, tenemos en estos momentos establecido un compromiso de compra de una ecocesta de hortalizas y fruta que decide el productor según lo que tenga en el huerto, pero siguiendo una planificación que se acuerda con los consumidores. Este compromiso es semanal. Además de la ecocesta, todas las personas con compromiso pueden, si quieren, comprar semanalmente otros productos que las huertas puedan ofrecer, además de pan, pastas, pasteles, conservas... Todos los pedidos se hacen a través de una plataforma, a la que solo los socios tienen acceso, y donde los productores ofertan su género, y se recogen todos los miércoles por la tarde en la sede de la asociación. A lo largo del año, La Regürta tiene la aspiración de facilitar un consumo doméstico lo más completo y global posible de productos ecológicos, de comercio justo y preferntemente de cercanía. Para ello, La Regüerta sirve como plataforma para facilitar el acceso a otros productos de forma mensual, trimestral, semestral... como pueden ser carnes, aceite, frutas tropicales de temporada, legumbres y harinas y otros productos de comercio exterior justo (café, té, azúcar, panela, especias...).